RETOS Y PERSPECTIVAS DE LA EDUCACION SUPERIOR EN MEXICO
México tiene una larga tradición e historia de la Educación Superior
Con la universidad, una de las primeras instituciones fue fundada en 1551, la llamada Real y Pontificia Universidad de México, que se convertiría posteriormente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Como en la mayoría de los países de la región, se experimentó un crecimiento sin precedentes en la segunda mitad del siglo XX, en el ámbito de la Educación Superior, tanto en el tipo de instituciones, como en el número de estudiantes, profesores y áreas de investigación.
En la actualidad, la Educación Superior, se percibe como un ente vital para México, y serán estas públicas o privadas las que se encarguen de la vinculación con el sector productivo y el sector social para la transformación y desarrollo del País.
DESAFIOS.
De acuerdo con los resolutivos de la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior, los principales retos de este nivel Educativo en el siglo XXI, se centran en la comprensión de los complejos problemas de las sociedades y en su capacidad para hacerles frente.
Esto es, que la Educación Superior es el espacio ideal para analizar, minuciosamente, los problemas que enfrentan los Estados para colaborar en las soluciones más adecuadas para ellos, a partir de las funciones de docencia, investigación, difusión de la cultura y transferencia de conocimientos. De ahí la importancia del fortalecimiento que los gobiernos estatales deben hacer de la Educación Superior.
COBERTURA.
De acuerdo con los datos de la Secretaria de Educación Pública SEP, el estimado para el ciclo escolar 2017-2018, se ubicaría entre un 31 a 34.9% incluyendo el posgrado, siendo mayor la cobertura de la Educación Publica en la modalidad Escolarizada, no obstante, la cobertura en este nivel educativo, y, la magnitud en que se atiende a la población que debería estar cursando estudios superiores, aún es baja comparada con la de otros países.
Con base en datos de la UNESCO, la cobertura en México, en el 2014, fue de 29.9 %, lo que implica que se atendió en ese año a un poco menos de la tercera parte de la población objetivo.
Esto ubicó a nuestro país en el último lugar en cobertura entre los miembros de la OCDE, mientras que en educación superior, nuestro país fue 10 puntos menor a la registrada en China, menos de la mitad de la que tiene Rusia (78.6 %) y 17 y 50 puntos menores a las coberturas que registraron países como Argentina y Brasil, respectivamente, durante 2013.
De hecho, la cobertura en México se encontraba por debajo del promedio de América Latina para ese año (44.5%).
PROPUESTAS.
La evaluación de la Educación Superior debe ser un mecanismo integral y dinámico, que permita conocer si el sistema y sus componentes, con total respeto a la autonomía y características particulares de las instituciones, públicas o privadas, privilegiando el apoyo, fortalecimiento y creación de más instituciones de este nivel.
Una nueva política de evaluación debe superar la actual lógica de asignación de recursos, que privilegie la evaluación de insumos (matrícula, profesorado, programas educativos) a una que valore resultados e impactos, sobre todo en términos de aprendizaje, construcción de saberes, empleabilidad y contribución al desarrollo local, regional y nacional.
Por último, la evaluación debe proteger “el tiempo académico” por encima del administrativo.
¿Qué tan bien piensas que está nuestra educación superior de México?
LIC. JORGE ALEJANDRO SILES SERRANO